Saltar al contenido

Pruebas médicas necesarias

Pruebas médicas necesarias antes de una cirugía bariátrica: guía clara y con ejemplos reales

pruebas médicas cirugia bariatrica

Checklist rápido: todas las pruebas preoperatorias (y para qué sirven)

Antes de que te den el “apto”, el equipo suele pedir una batería de estudios que confirman que entras a quirófano lo más seguro posible. En mi caso, el circuito arrancó con analítica y acabó con informe de endocrinología que el cirujano recibió como luz verde. A grandes rasgos, esto es lo que debes esperar y para qué sirve cada cosa:

Analítica completa y hormonas (CBC, bioquímica, HbA1c, TSH, lípidos, coagulación)

  • Hemograma (CBC) y bioquímica: descartan anemia, alteraciones de riñón/hígado, sales minerales y grasas en sangre. Si hay desajustes, se corrigen antes de operarte. BMC lo incluye como prueba de rutina en todos los pacientes.
  • HbA1c (diabetes) y perfil lipídico: afinan el control metabólico; si tienes diabetes, el equipo ajusta medicación para llegar estable a la cirugía.
  • TSH (tiroides): descarta hipotiroidismo no tratado que pueda interferir con el peso y la recuperación.

En mi caso, la analítica de 22/01/2024 salió “todo genial”, así que no hubo que posponer nada.

Ecocardiograma

Cardiología: ECG ± ecocardiograma

  • Electrocardiograma (ECG) a casi todos (salvo muy jóvenes); ecocardiograma si hay sospecha o factores de riesgo. La cirugía aumenta el estrés cardíaco, por eso se mira con lupa.

Respiratorio: radiografía de tórax ± pruebas adicionales

  • Radiografía de tórax para valorar pulmones y descartar hallazgos que compliquen anestesia/posoperatorio. BMC la considera prueba básica preoperatoria.

A mí me la hicieron el 19/04/2024 y fue satisfactoria.

Radiografía de torax

Sueño: cuándo piden el estudio de apnea

  • Estudio del sueño si hay ronquidos, pausas respiratorias, somnolencia diurna o IMC muy alto. La apnea aumenta el riesgo con sedación y analgésicos; detectarla permite plan de manejo específico.

Endoscopia

Digestivo: endoscopia vs. tránsito esófago-gastroduodenal

  • BMC sugiere evaluación gastrointestinal cuando hay síntomas (pirosis, dolor, eructos ácidos), para detectar hernia hiatal, ERGE o úlceras y planificar técnica/seguimiento.

A mí me hicieron tránsito esófago-gastroduodenal (30/07/2024) y gastroscopia para descartar problemas en esófago/estómago: clave para elegir técnica y evitar sorpresas.

Ecografía abdominopélvica: hígado, riñones y vejiga

  • Evalúa tamaño y estado del hígado, riñones y vejiga. Útil si se plantea dieta hipocalórica/hiperproteica previa para “desgrasar” hígado. En mi caso fue el 07/05/2024 y sirvió para validar que todo estaba en orden.
Ecografía abdominopélvica

Apoyos y evaluaciones no analíticas (psicológica/nutricional)

  • Los tres referentes insisten en el enfoque multidisciplinar: nutrición y apoyo psicológico preoperatorios para asegurar adherencia a cambios de hábitos y éxito a largo plazo.

¿Quién te da el “apto quirúrgico” y cómo se decide? (equipo y criterios)

El “apto” es la firma clínica que confirma que las pruebas están revisadas, que no hay banderas rojas y que entiendes el proceso y los riesgos. Suele coordinarlo tu endocrino/a o el equipo bariátrico y se emite tras integrar:

  • Resultados de laboratorio, cardio-respiratorio y digestivo.
  • Evaluación psicológica (descarta trastornos activos que impidan adherencia y revisa tu comprensión de riesgos/cambios).
  • Validación de hábitos y apoyo social (nutrición, grupos de apoyo).

En mi recorrido, empecé con una endocrina que al principio fue conservadora por mi edad. Tres meses después (y aunque solo bajé 3–4 kg en 4 meses), me vio comprometido: caminaba más y había retirado ultraprocesados. Esa adherencia inclinó la balanza y elaboró el informe clínico final para el cirujano.

BMC recalca que el programa estructurado suele durar ~4 meses, y que llevar a la consulta historial de dietas, informes previos (eco-cardio, estudio del sueño), y lista de medicación acelera el proceso. También pide cesar tabaco ≥2 meses antes (los fumadores activos no son candidatos).

Orden y tiempos reales del preoperatorio: del primer “no” al “adelante”

Aquí va un cronograma realista basado en mi experiencia y en lo que recomiendan los hospitales:

  1. Consulta 0 (endocrino/a): criterio inicial. Si ven que puedes lograrlo solo con hábitos, quizá te pidan demostrarlos. En mi caso, ese “primer no” se transformó en un “vamos” al comprobar mi implicación.
  2. Mes 1–2: analítica completa y hormonas; si hay déficits (hierro, B12, vitamina D), se corrigen. Si eres diabético, se optimiza el control.
  3. Mes 2–3: RX de tórax, ECG, ± eco-cardio; ecografía abdominal para hígado/vesícula. (Yo los hice entre abril y mayo).
  4. Mes 3–4: Digestivo (endoscopia o tránsito EGD) si hay síntomas o según protocolo del centro; estudio del sueño si hay sospecha clínica.
  5. Cierre: visita integradora: tu endocrina/o o unidad bariátrica revisa todo y emite apto. En mi caso, esa última cita fue la que trasladó el OK al cirujano.

Qué llevar a cada cita: listado de dietas probadas, informes previos, medicación (dosis/horarios). Parece obvio, pero llegar “con los deberes” acorta semanas.

Cambios de hábitos que inclinan la balanza (ejemplo práctico)

Hábitos saludables

No necesitas perder 20 kg para demostrar compromiso. En mi caso, andar más y limpiar la dieta (quitar alimentos “de diario” que me lastraban) fue suficiente para que mi endocrina confiara en que sostendría el cambio tras la cirugía.

Cronograma orientativo y qué llevar a cada cita

  • Semana 0: consulta con endocrino/a (objetivos, dejar tabaco si aplica).
  • Semana 1–2: extracción de sangre (CBC, bioquímica, HbA1c, TSH, lípidos, coagulación).
  • Semana 4–8: RX tórax, ECG (± eco-cardio); ecografía abdominopélvica.
  • Semana 8–12: endoscopia o tránsito EGD; ± estudio del sueño.
  • Semana 12–16: cierre con apto, educación preoperatoria y última revisión de medicación. Progresa a programa de 4 meses completado.

Si algo sale alterado: rutas de derivación y cómo corregirlo antes de la cirugía

  • Anemia/ferropenia: hierro IV u oral y reevaluación; si no corrige, se pospone.
  • HbA1c alta: ajustes de antidiabéticos/insulina y plan dietético para llegar a objetivo.
  • TSH elevada (hipotiroidismo): tratar y repetir analítica para asegurar estabilidad.
  • ECG/eco anormales: cardiología decide si precisa tratamiento previo o si el riesgo es aceptable.
  • RX tórax/respiratorio: si hay problemas pulmonares, neumología optimiza y define estrategias de anestesia/posoperatorio.
  • Endoscopia con esofagitis severa, úlcera o hernia hiatal grande: se trata y, según hallazgos, podría cambiarse la técnica (p. ej., priorizar bypass frente a manga).
  • Apnea del sueño diagnosticada: iniciar CPAP preoperatoria y plan específico para analgesia/sedación.

Consejos prácticos para llegar “listo” al quirófano (documentos, medicación, tabaco, apoyo)

Que llevar al quirófano cirugía bariátrica
  • Documentación express: historial de dietas, informes previos (eco-cardio, estudio del sueño), lista de medicación con dosis y horario. Llévalo impreso y en PDF.
  • Tabaco: suspensión ≥2 meses antes. Volver a fumar tras bypass predispone a úlceras difíciles de tratar.
  • Red de apoyo: BMC sugiere grupos de apoyo y una carta de respaldo de familia; suena sentimental, pero funciona para el post.
  • Educación y expectativas: entiende bien la técnica (manga vs. bypass), dieta de progresión y reglas de actividad; IQD y Green hacen hincapié en el acompañamiento multidisciplinar durante pre y post.

En mi caso, el informe final de endocrina —tras revisar todas las pruebas— fue el billete de entrada al quirófano. Ese cierre administrativo ahorra retrasos.

FAQs rápidas

¿Cuáles son las pruebas “mínimas” que casi siempre piden?
CBC, bioquímica, radiografía de tórax y ECG; según indicación, eco-cardio, estudio del sueño, evaluación GI (endoscopia/tránsito).

¿Quién emite el “apto”?
Suele coordinarlo tu endocrino/a o la unidad bariátrica tras integrar resultados y validar que comprendes riesgos y cambios; hay también evaluación psicológica.

¿Cuánto dura el preoperatorio?
Los programas estructurados rondan los 4 meses desde la primera evaluación.

¿Por qué tanta insistencia con el reflujo?
Porque hasta un 15% de pacientes con reflujo pueden mostrar cambios tempranos en el esófago; detectarlo guía técnica y vigilancia.

Conclusión

Si tuviera que resumirlo: pruebas claras, propósito claro y hábitos claros. La analítica te dice si necesitas “ajustes finos”; la parte cardio-respiratoria asegura una anestesia segura; digestivo define si hay que tratar o adaptar la técnica; y el estudio del sueño cambia de forma radical la estrategia de sedación y analgesia. Con un programa de ~4 meses y un apto quirúrgico bien fundamentado, llegas a quirófano sin sorpresas y con la cabeza en su sitio. Lo viví así: empecé con un “quizá no”, demostré adherencia, pasé por cada prueba sin hallazgos mayores y salí con el OK en la mano.

Ajustes